domingo, 2 de enero de 2011

Mi identidad

Éxodo 3:10-14
3:10 Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel.
3:11 Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?
3:12 Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte. 
3:13 Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé?
3:14 Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.

A menudo encontramos en las escuelas, en las universidades, en las calles, en nuestros lugares de trabajos y aun incluso en la misma congregación un mal que se ha propagado muy rápidamente y es la falta de identidad, hoy en día es muy fácil encontrar a personas que no tienen una identidad propia, personas que se esconden detrás de la identidad de alguien más, es fácil encontrar a personas en las redes sociales que en sus fotos de perfil no colocan su foto si no la foto de algún cantante de algún actor incluso el escudo de su equipo de futbol favorito; y este mal ya ha entrado al pueblo de Dios, resulta más que sencillo encontrar a cristianos que sufren de falta de identidad propia pero aun más fácil resulta encontrar a cristianos que no tienen identidad en Dios,

Hoy por hoy sin hacer mucho esfuerzo podemos encontrar NN (No Name) del cristianismos y no solo hablo de aquellos que llevan una doble vida, que son hijos de luz en la iglesia e hijos de tinieblas fuera de ella, también hablo de los que hemos decidido ser cristianos donde quiera que estemos pero aun no tenemos una identidad en Dios, no sabemos quién nos llamo para enviarnos, ni que somos ni mucho menos qué función tenemos en el reino de Dios y por ende no somos una amenaza para el infierno.

¿Pero porque sucede esto, no se lo han preguntado?

Al igual que Moisés somos muchos los cristianos que decimos: ¿quién soy yo para ir? Una respuesta que denota la falta de seguridad en que Dios lo podía usar, y esa es la razón por la cual no sabemos quiénes somos en Dios, es por nuestra falta de seguridad que no sabemos quién nos llama y quien nos envía.

Dios dijo a Moisés: ven, por tanto, ahora, y te enviare. Lo llamo y lo envió y Moisés responde en su inseguridad ¿Quién soy yo? Y a la verdad así como Moisés no sabemos que somos nosotros, pero en estos casos en cuando debemos pensar y decir tal vez yo solo sea polvo y ceniza cuando este enfrente de la zarza que arde y no se consume pero cuando este en sus manos seré un instrumento más que útil para bendecir a alguien más.

Dios para contrarrestar el pensamiento negativo que tenia Moisés le dijo: ve, porque yo estaré contigo; y con todo eso Moisés responde negativamente otra vez diciendo: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé?

Pero Dios en su inmensa sabiduría le responde: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros. 

¿Pero porque no se presento como Jehová de los ejércitos?

Simplemente porque quería enseñarle a Moisés y dejar un precedente para todos nosotros de quienes somos en el reino de Dios, porque este nombre además de denotar la autoridad de Dios daba también seguridad al que lo decía (evangelio) para que ellos sean uno contigo como Tu y Yo somos uno, Tú en mí y yo en Ti eso le quería enseñar Dios a Moisés y a nosotros cuando se le presenta con este nombre.

Moisés al decir YO SOY me envió a vosotros, estaba diciendo el Dios que está en mi y que está hablando en este momento a ustedes por medio de mi boca me ha enviado.

Desde hoy se borra de nuestro vocabulario la frase ¿quién soy yo? Y no es que vayamos a ser autosuficientes porque Moisés no lo fue, después de esta experiencia él ya sabía quién lo había llamado y enviado pero eso no lo llevo hacer las cosas por sus propias fuerzas si no que siempre pidió la ayuda del mismo que lo llamo y lo envió.

Recuerda siempre cuál es tu identidad, mientras otros no sepan cual es su identidad en un mundo perdido y esclavizado por el pecado y tomen la identidad de alguien más, tú sabrás cuál es tu identidad en el reino de Dios y dirás MI IDENTIDAD es la de un hijo de Dios porque YO SOY me envió a vosotros.

Te Bendigo en el Nombre poderoso de Jesús, paz y gracia sean a tu vida a tu familia y a los tuyos. Amén!

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